11 de septiembre de 2014

Vuelta al cole: el grupo de WhatsApp

En estos días veo muchos comentarios en Twitter y Facebook renegando de los grupos de WhatsApp de papis de la clase y os quiero dar mi visión. Yo renegaba el año pasado también cuando me encontré con ese tema, pero al final he tenido que cambiar de opinión.

¿Me he vuelto buenamadre? NOOOO… y precisamente por eso, a mí, como malamadre que no se entera de ná, me sacó de más de un apuro el curso pasado, me explico:

Tú llegas corriendo, loca de la vida, a recoger a tu niñ@, con la hamburguesa ensalada aún en el esófago, el coche aparcado, bien en doble fila o bien subido en la acera (gracias señores agentes por hacer la vista gorda) y con unas ganas locas de achuchar al buenhijo que, oye, es verte y ponerse a llorar y a gritar como un energúmeno, que tú te pones hasta colorada, porque el resto de niños llora cuando les llevan por la mañana… y tú en tu paranoia sientes que te miran y que seguro que están pensando “¿este no es el nene que vino el primer día con los ojos morados porque ‘se cayó’ con la bici?”

27 de agosto de 2014

Economía juguetil: Anda que te anda


El tema juguetes es uno de los que más dañan los bolsillos, sobre todo los primeros años, porque el terror a que el niño se envenene o se ahogue chupando el juguete en cuestión es más acuciante (por alguna razón nos asusta más verle chupar un juguete del chino que lamer el suelo en la calle...)

Y es que, aunque al final lo que más ilusión les hace es romper el papel de regalo y jugar con la caja (cajas de regalo, de cereales, de zapatos…), a los papis nos gusta complicarnos la vida y comprar al bebé juguetes a ser posible educativos, aunque al final acabemos dándonos cabezazos contra la pared para intentar sacar esa cancioncilla machacona pegadiza de nuestra cabeza.

17 de agosto de 2014

Post Vacacional

Después de tres semanas, con las vacaciones tocando a su fin, por fin tengo un minuto para sentarme a escribir. Lo de vacaciones es un decir, porque como cualquier madre sabe, acabas trabajando el triple que normalmente.

Cuando además los astros se confabulan en tu contra, todo resulta muy complicado y bastante estresante. En mi caso, el día que nos fuimos a la playa empezamos con un accidente de los abuelos que venían detrás de nosotros. Coche destrozado, dos días visitando las urgencias del hospital para que les vieran las lesiones, doscientas llamadas al seguro, taller, etc.

15 de julio de 2014

El Retorno

Desde que escribí el último post han pasado muchas cosas, o mejor dicho, ha pasado una que ha cambiado todas las demás, el 9 de Agosto nació mi Budita por parto inducido (que ya contaré algún día).

La llegada del pequeño supuso el final del concepto "tiempo para mí", porque tener un hijo te cambia la vida, pero con el segundo, pierdes cualquier atisbo de lo que fue esa vida.

Antes, de vez en cuando los abuelos se quedaban una tarde con Speedy y nosotros nos hacíamos un cine (creo que fuimos dos veces, no creáis). No soy yo mucho de "colocar" al niño con los abuelos básicamente porque los pobres ya me ayudan bastante a diario y sobre todo cuando el niño está malo (¿conciliación? JA!) pero quieras que no, existía la posibilidad. Ahora ni me lo planteo, si no es por fuerza mayor (léase ir al médico, y poco más) no se me ocurre dejarles con las dos fieras y menos para irme al cine.